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Fueron tres días de larga espera e incertidumbre, desde que el mecenazgo de la 'Plataforma por el desarrollo en La Mancha toledana y su región' se hizo efectivo después de que Milu Correch presentara el estudio de color del mural hasta que la grúa apareció tras un complicado proceso de gestión. Por unos momentos llegó incluso a peligrar la llegada de la pintura, a pesar de que ya se contaban con los recursos necesarios para su adquisición. Las numerosas fábricas que, gracias a la presencia de yacimientos de tierra blanca en el municipio, existen en La Roda y donde Horacio Rosillo y un servidor habíamos estado pidiendo presupuesto de cara a la intervención de la medianera en julio estaban cerradas toda la semana por motivo de las fiestas patronales de El Salvador. Afortunadamente, al llamar el lunes 5 de agosto a Pinturas Roda Fuerte Aníbal Serrano se hallaba por casualidad en las oficinas y accedió a facilitarnos las pinturas al día siguiente a pesar de esta circunstancia, convirtiéndose en cierto modo en salvador del proyecto.

 

El mismo lunes los técnicos de la grúa confirmaron la posibilidad de llevar a cabo el mural a las autoridades municipales, quienes se habían comprometido a gestionar la disponibilidad de la maquinaria de elevación, por lo que en principio se aseguraba desde la Corporación que saldría adelante. No obstante, la tarde del día siguiente, cuando Milu y yo nos encontrábamos en el coche de Javier Toledo camino de Quintanar tras haber adquirido las pinturas en La Roda se nos hizo saber a través de una llamada telefónica que la grúa no estaría disponible hasta el sábado 10. Esta circunstancia, una vez más, hacía imposible la intervención porque, debido a la cercanía de la medianera con el Templo parroquial, la presencia de la grúa interferiría con los actos de las fiestas patronales de Quintanar, cuya celebración ya sería activa prácticamente desde el martes 13. Esa noche fue eterna.

 

Pero no nos dimos por vencidos. Después de dos días trabajando en la elaboración de una lista de medios y en la redacción de una nota de prensa, Álvaro Nieto y Marina Díaz-Flores estuvieron toda la mañana del miércoles 7 buscando alternativas junto al que escribe, llamando a todas las empresas de maquinaria de elevación de la comarca. Fue cuando aparentemente habíamos encontrado una posible solución al problema a través de una grúa de dimensiones menores de las que en principio se habían previsto que éste se solucionó. A las cinco de la tarde recibimos una llamada de Grúas José Romero, la empresa con la que había realizado sus gestiones el concejal de urbanismo Vicente Botija, en la que se nos confirmó que la grúa llegaría tan sólo tres horas después, a las ocho de la tarde. A pesar de todo, nuestras dudas no se desvanecieron hasta que estuvo instalada entre el bloque de pisos y la torre de Iglesia.

 

Una enorme mole de más de veinte toneladas, la grúa de ejes apareció dando marcha atrás por la vecina Plaza de la Constitución. El responsable de esta compleja maniobra era Óscar Romero, el entrañable piloto de la máquina, que durante los seis días que duró la intervención demostró un virtuosismo excepcional tanto en el arte de manejarla como en su calidad humana. En aquel momento no lo sabíamos, pero resulta que vive junto a su mujer y sus hermosos hijos en el conjunto residencial de la Calle de los Pacos, ubicado a escasos metros del mural y orientado hacia el mismo, por lo que la dramática transformación que el paisaje urbano de Quintanar estaba a punto de experimentar sería perceptible desde entonces y por mucho tiempo desde su mismo lugar de residencia. Durante el proceso de ejecución artística, Óscar y Milu se entendieron a la perfección. Sin lugar a dudas es motivo de orgullo haber podido contar con él para llevar a cabo la medianera, de la misma forma que seguramente lo es para él y su familia el haber sido partícipes  directos de la materialización de este proyecto.

 

Una vez la grúa quedó instalada, Milu Correch, eufórica, se dispuso a preparar la superficie de la pared con la ayuda de Álvaro Nieto. Debido a los sucesivos recortes que había sufrido el presupuesto hasta su aprobación, la preparación, que inicialmente contemplaba el enfoscado del muro, consistió únicamente en una capa de pintura blanca que cubrió la parte central de la medianera, donde se ubicaría la figura de Dulcinea. El que escribe se dispuso, después de haber quedado casi paralizado por la emoción y de tratar de documentar en vídeo estos instantes hasta la rápida llegada del excepcional técnico de cámara Jaime García y la fotógrafa Paula Jiménez, a preparar la proyección del boceto sobre la medianera. Para ello se contó con la inestimable colaboración de la recientemente desaparecida Asociación Juvenil Tempus L, que gracias a la mediación de Felipe Bayo había cedido un proyector para poder llevar a cabo esta parte del proyecto.

 

El proyector se situó en lo alto del tejado de la casa que está ubicada frente al mural conectado a mi ordenador portátil. Para esta tarea, Milu había realizado una modificación del boceto inicial durante los tres días de incertidumbre previa, que consistía en una conceptualización de los campos de sombra del mismo, un auténtico mapa cognitivo que junto al estudio de color del mural posteriormente permitieron a la porteña dar forma a Dulcinea de manera rápida, fluída y efectiva. Con el fin de cuadrar las proporciones tomamos como referencia los pilares metálicos que constituyen la estructura del edificio diseñado por Antonio Pascual Molina y que son ligeramente perceptibles articulando la superficie del muro en diferentes alturas. Una vez éstas quedaron integradas con el mapa de color, la imagen fue manipulada en el programa de código abierto GIMP, utilizando ya como pantalla la proyección de la interfaz de mi computadora sobre la pared con el fin de eliminar mediante un filtro lo máximo posible las aberraciones motivadas por la diferencia de perspectiva. Para calibrar la inclinación en las diferentes posiciones del proyector se colocó una edición de bolsillo de El Quijote bajo uno de los extremos de la máquina, labor en la que conté con la asistencia de uno de los introductores del graffiti y la cultura Hip Hop en Quintanar de la Orden en la década de los 1990, Christian Martín Abad, y sobre todo de Franco Darío González Cifuentes. Todo ello subidos en el tejado.

 

En gran medida condicionado por el monumental tamaño de la medianera, así como por el permiso de Ángel González Nuevo y Mª Paula Villajos Carralero, propietarios de la casa desde cuya cubierta se realizó la proyección, el uso de esta técnica supuso una innovación en la carrera de Milu Correch, ya que hasta entonces siempre había utilizado la cuadrícula como técnica para trasladar sus diseños preparatorios al gran formato de manera similar a los grandes fresquistas de la pintura Occidental desde el Renacimiento y a los muralistas latinoamericanos del siglo XX. Milu había sido testigo directo de este tipo de intervención en Buenos Aires cuando el reconocido artista urbano catalán Aryz pintó una gran medianera en All in One, el Meeting of Styles de 2012. Para esa edición, a pesar de que no había sido seleccionada en el cartel por la organización (DGCV 2012), Milu realizó el mural Mamma Cabra sobre una gran escalera, siendo la de su pieza, paradójicamente, una de las fotos que sirvieron para ilustrar la noticia del evento en la página dedicada al Street Art porteño (BA Street Art 2012). De la misma manera que luego ocurrió con mi proyecto de actividad para el Reina Sofía y como ya le ocurriera a Courbet en la Exposición Universal de 1845, Milu había hecho realidad su obra más allá del rechazo institucional. Tal vez por ello, sin ser conscientes, el Azar Objetivo hizo que la Dulcinea de Quintanar de la Orden se convirtiese en nuestro particular Salón de los Rechazados.

 

El traslado del boceto de Milu a la pared se prolongó hasta las dos de la madrugada, haciendo el proceso de cambio en la estética de la medianera irreversible. Durante la mañana siguiente los vecinos de Quintanar contemplaron asombrados el nuevo aspecto de la pared, intrigados por las líneas que daban forma al mapa de color y por cómo Milu continuaría la ejecución de su Dulcinea. Una vez más debido a los recortes en el presupuesto, se nos presentó entonces la necesidad de organizar una colecta para poder sufragar el coste de una capa de impermeabilizante que cubriera la pieza una vez concluida para protegerla del deterioro de los agentes atmosféricos. Entonces contamos con la colaboración de JE-AN fotógrafos, que donó reproducciones en color de algunos de los diseños con los que Milu viajaba en su carpeta de bocetos y que estaba plasmando por toda Europa. A modo de crowdfunding casero, haríamos entrega de las mismas a aquellas personas que colaborasen con donativos superiores a 10 €. Además, instalamos parte del estudio del productor musical Yael-Yowii Dirty Sound a pie de calle, con el equipo de sonido del cámara y guitarrista Jaime García para amenizar con música la intervención y darle difusión en tiempo real por las redes sociales. Por su parte, Manuel García López colaboró con un foco para que Milu Correch pudiese tener una mejor visibilidad durante las noches.

 

La incansable Milu Correch estuvo pintando desde las cuatro de la tarde hasta las dos de la madrugada, dando color al fondo del mural, al vestido y al cabello de Dulcinea. Esa tarde se incorporó al equipo técnico el genial Gonzalo Rielo, director del cortometraje independiente El Blues de las 03:00 (2012), con quien Yael ya había colaborado produciendo parte de la banda sonora de la película. Sus conocimientos en la materia fueron sin duda muy beneficiosos para el proyecto de llevar a cabo una película documental. La calidad de su trabajo, sobre todo teniendo en cuenta la escasez de recursos, fue excepcional, tal y como demuestra su corto y quedará reflejado en el estreno del documental en marzo de 2014, para el que Oscar Chamorro Donoso también realizó algunas grabaciones. Finalmente, la guinda la puso el ingeniero de telecomunicaciones Marcos León Madero, que en tan sólo unas horas realizó una sencilla y efectiva página web, semilla de la que alberga estas líneas, un perfil de Twitter que pasaría a gestionar Julián Sánchez Toledo e implementó una emisión en streaming del proyecto que permitió que el proceso pudiera ser seguido en tiempo real por espectadores de todo el Mundo. Se cumplieron así todas las funciones que habían sido incluídas en los presupuestos presentados en el Ayuntamiento, con un excepcional equipo de voluntarios y colaboradores que no recibió ninguna remuneración económica.

 

El viernes por la mañana Milu y un servidor realizamos sendas entrevistas en Muebles Ángel, que se transformó en decorado improvisado del documental que estaban grabando Gonzalo Rielo y Jaime García. Además, Bodegas Entremontes, cuyo gerente Manuel Argumánez Adán se había mostrado entusiasmado desde el principio con la idea de patrocinar el evento, nos hizo llegar tres cajas de vino tinto joven para amenizar la intervención. La actividad pictórica de la genia porteña se desarrolló entre las cinco de la tarde y la medianoche. Ese mismo día, el proyecto se convirtió en noticia en los medios comarcales al ser cubierto por Teletoledo y TV La Mancha. El periodista Arturo Rojo, además, colaboró con el proyecto cediendo para el documental su trabajo realizado para TV La Mancha. Por otro lado, una vez más el Azar Objetivo quiso que Sergio Pastor, responsable de Diogenes Creative, rescatara del vertedero municipal ese mismo día cerca de cuarenta marcos que sirvieron para organizar una improvisada exposición a pie de calle con las reproducciones de las pinturas de Milu, cuya magistral ejecución del rostro de Dulcinea emocionó enormemente a los quintanareños. Éstos demostraron cada vez más una excelente acogida tanto en asistencia como en colaboración, al mismo tiempo que la respuesta de las redes sociales fue increíble. Las publicaciones de nuestra página de facebook se hicieron virales, llegando el último día a quintuplicarse el número de seguidores con los que contaba al inicio del mural.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El sábado fue el único día que Milu pintó por la mañana, entre las siete y media y las doce. En poco más de cuatro horas elaboró las figuras que rematan los hombros de su enorme Dulcinea: Don Quijote y Sancho y los molinos. Dado lo temprano de la jornada y que Gonzalo Rielo ese día tenía un compromiso, la ejecución de Don Quijote y Sancho únicamente fue documentada a través de un stop motion que me encargué de realizar yo mismo y que fue publicado en facebook por la tarde, algo que ya había intentado cuando Milu pintó el Alkonost en La Tabacalera pero que finalmente quedó sin terminar por problemas técnicos. La increíble muralista argentina tuvo fuerzas para continuar pintando entre las cinco y las doce, cuando terminó el pecho de Dulcinea, comenzó a aplicar retoques y elaboró los detalles decorativos del vestido del personaje, claramente inspirados en el Art Nouveau y que remiten a la fertilidad de la Tierra y la cultura del vino en lo que constituye una alegoría de la identidad manchega. Milu pintó entonces una lata de spray con aspas dentro del medallón, desde entonces logotipo de 'Construir un lugar mejor sin destruir lo que tenemos'. Por la noche, Marina Díaz-Flores y Horacio Rosillo se desplazaron a la Pista Jardín Colón para instalar una mesa que permitiría recoger fondos para el impermeabilizante junto a la de los compañeros de Asprodiq en el evento de Generación Poal, lo que fue posible gracias a Jorge García y a Mikel, su organizador.

 

El quinto día fue en el que Milu Correch dio por terminada su intervención artística, cuando tras el enorme esfuerzo que había realizado los días anteriores una herida en su dedo índice imposibilitó que ella misma pudiera aplicar los detalles en spray dorado que decoran los motivos modernistas del vestido y los reflejos del pelo de Dulcinea. Afortunadamente, esos días se encontraba en Quintanar el graffitero, diseñador gráfico y tatuador Víctor Miguel Peñas Cogolludo, que bajo la supervisión de Milu realizó esta tarea. Víctor, además, colaboró con el proyecto realizando unas excelentes fotografías con su objetivo de ojo de pez, una de las cuales ha constituido la imagen de perfil de nuestra página de facebook desde entonces. Pero sin duda la más significativa fue la que le pedí que realizara desde la perspectiva del medallón del personaje, que sirvió de inspiración para que, en lo que sin duda fue uno de los puntos álgidos de la ejecución del mural, Milu cubriera el molino del medallón con una vista aérea de Quintanar de la Orden donde las torres de la Ermita de La Piedad y el Templo parroquial se muestran en todo su esplendor dominando el paisaje urbano. En este magistral detalle se conjugó el gusto de maestros primitivos flamencos como Robert Campin o Jan Van Eyck por representar la totalidad del espacio a través de espejos cóncavos con el Impresionismo, ya que al mismo tiempo la genial muralista realizó un extraordinario ejercicio de airelibrismo al pintar en apenas diez minutos con pincelada suelta lo que durante cinco días había estado viendo desde lo alto de la grúa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El mural fue terminado completamente el lunes 12 de agosto, cumpliendo con los plazos que había marcado el Ayuntamiento. Como reconocimiento de su monumental esfuerzo y en compensación por las molestias que los cambios de fechas y la incertidumbre habían generado en su gira europea, esa mañana la Corporación municipal realizó un homenaje a Milu Correch en el que se le hizo entrega del escudo de bronce de la villa. Entonces, a pesar de que gracias al apoyo popular de los vecinos de Quintanar de la Orden se consiguó recaudar el dinero necesario para costear la capa de impermeabilizante, el Ayuntamiento decidió hacerlo como institución, permitiendo así que los donativos del pueblo sirvieran para compensar económicamente el trabajo y los desplazamientos de Milu, pues para poder contar con la grúa tuvo que renunciar a recibir cualquier tipo de honorario. Una vez terminó el homenaje, me dirigí junto a Álvaro Nieto y Franco Darío González a La Roda para recoger el impermeabilizante. Milu dibujó por la tarde el logotipo de 'Construir un lugar mejor sin destruir lo que tenemos' con nuestro acrónimo CULM debajo de su firma, cuando el cámara Javier Serrano estaba cubriendo la noticia para la televisión autonómica de Castilla - La Mancha. Posteriormente fuimos Marina, Franco, Yael y yo los encargados de aplicar el barniz sobre la superficie del mural, que quedó definitivamente concluido hacia las nueve de la noche.

 

Nada de esto hubiera sido posible sin los numerosos agentes que se mencionan en este artículo y muchos más que se quedan en el tintero. Sobre todo no hubiera sido posible sin la voluntad popular de los vecinos de Quintanar, que demostraron una gran aceptación del proyecto apoyándolo de forma anónima para poder cubrir los costes de la capa de impermeabilizante una vez se convirtieron en testigos del proceso de creación artística. Fueron muchas personas las que manifestaron su deseo de que nuestra iniciativa siga y de que se pinten más muros. Nuestra intención es continuar, tal y como quedó demostrado con la segunda intervención de Milu Correch en El Toboso en septiembre de 2013, difundiendo el Street Art en los municipios de la comarca, poniendo en valor su paisaje urbano a través de la ejecución de obras de características similares en sus espacios públicos y acercando el arte a la ciudadanía de una manera más directa y democrática, aumentando su accesibilidad al posicionarlo más allá de los límites físicos y conceptuales que suponen los muros de los museos y generando recursos que atraigan la atención de la sociedad y contribuyan a incrementar el flujo de visitantes.

 

 

Santiago González Villajos
Curador de la intervención artística

 

 

 

Lista de referencias:

 

BA Street Art, 2012. Aryz pinta en Meeting of Styles 2012 en Buenos Aires. En: Buenos Aires Street Art, 24-11-2012 (online, http://buenosairesstreetart.com/es/2012/11/aryz-pinta-a-meeting-of-styles-2012-en-buenos-aires/, 22-01-2014)

 

DGCV, 2012. MOS 2012 / Meeting of Styles Buenos Aires 2012 "All in One". En: DGCV. Portal informativo sobre diseño gráfico y comunicación visual, 23-11-2012 (online, http://www.dgcv.com.ar/mos-2012-meeting-of-styles-buenos-aires-2012-all-in-one/, 22-01-2014

 

Mata Induráin, C., 2005. "Ella pelea en mí y vence en mí": Dulcinea, ideal amoroso del Caballero de la Voluntad. En: Príncipe de Viana, 66, 236, pp. 663-676. Ejemplar dedicado a: 'Leyendo el Quijote: IV Centenario de la publicación de "Don Quijote de La Mancha" (online, http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1710319.pdf, 15-07-2014)

 

 

 

Última modificación:
27 de enero de 2014

 

CONSTRUIR UN LUGAR MEJOR SIN DESTRUIR LO QUE TENEMOS

(DE)COLONIZANDO EL QUIJOTE EN SU CONTEXTO

 

EL ARTE URBANO CONQUISTA QUINTANAR.

LA REALIZACIÓN DEL MURAL DE DULCINEA
 

 

Dulcinea de El Toboso, estudio de color. Milu Correch, 2013, pintura acrílica sobre papel, 40 x 30 cm aprox., propiedad de la autora. Este boceto de la obra contiene la frase de la segunda parte del Quijote 'Dulcinea es hija de sus obras', que finalmente no fue incluída en el mural. La cita hace alusión a un momento de transición en la obra de Cervantes, cuando Don Quijote comienza a recobrar graualmente la cordura y a darse cuenta de que la que él cree ser una princesa no es tal cosa (Mata Induráin 2005: 673). A pesar de ello la defiende ante un duque aludiendo a que la virtud no está en su linaje ni en su estátus, sino en la naturaleza de sus acciones. Al ubicar la cita junto a la firma de la muralista y el logotipo de CULM se crea, además, un juego ambiguo en su significado que alude a la materialidad del mural, ya que la pieza es hija de las gestiones que fue necesario llevar a cabo para conseguir realizar la intervención y del trabajo pictórico de Milu.

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Dulcinea de El Toboso, en proceso. Milu Correch, 2013, pintura plástica sobre edificio, 20 x 15 m aprox., Calle de la Iglesia, Quintanar de la Orden. Imagen del quinto día de trabajo en el que Milu Correch observa su mural desde la cesta de la grúa comparando su estudio de color con la variación del diseño inicial elaborada para la proyección (foto: Paula Jiménez)

Exposición improvisada a pie de calle con reproducciones de las obras de Milu Correch. Esta exposición fue posible gracias a Sergio Pastor, que rescató del vertedero municipal 40 marcos de publicidad que alguien había tirado el tercer día de intervención. La exposición se celebró durante todo el fin de semana y también participaron Juan Romero Tello con varias de sus cerámicas vidriadas de inspiración griega y Sergio Chamorro con uno de sus retratos hiperrealistas. (foto: Paula Jiménez)

El graffitero local Sergio Gallego escribe sobre la pizarra donada por la Cafetería La Gloria solicitando el apoyo del pueblo de Quintanar. Esta imagen ilustra el momento en el que se instaló a pie de calle una mesa de trabajo donde dar a conocer el proyecto a los asistentes y solicitar su colaboración para poder costear una capa de impermeabilizante que favoreciera la conservación de la obra, durante el segundo día de la intervención (foto: Paula Jiménez).

Dulcinea de El Toboso. Milu Correch, 2013, pintura plástica sobre edificio, 20 x 15 m aprox., Quintanar de la Orden. Imagen tomada desde el tejado de la casa ubicada frente al mural durante el primer día de intervención en la que se muestra a Milu Correch pintado sobre la proyección de la variación del diseño preeliminar del mural. Este mapa cognitivo que descompone los tonos de color en polígonos fue proyectado gracias a Tempus L por Santiago G. Villajos sobre la medianera y sirvió como guía para la elaboración del mural. En la imagen aparece el cámara Jaime García, que superó su miedo a las alturas inmediatamente, documentando el proceso (foto: Paula Jiménez).

Botella de vino joven donada por Bodegas Entremontes.  La imagen muestra el estado del proceso pictórico durante el atardecer del tercer día de intervención. El vino de estas bodegas es producido por la Cooperativa vinícola 'Nuestra Señora de la Piedad', que aglutina a numerosos agricultores de Quintanar de la Orden y de la que directa e indirectamente dependen miles de familias para su subsistencia (foto: Jaime García).

Milu correch pinta a Don Quijote y Sancho Panza, Santiago G. Villajos, 2013. Stop motion realizado a partir de más de quinientas fotografías durante la mañana del cuarto día de intervencion en el que se muestra a la muralista dando forma a los protagonistas de la obra de Cervantes. Para su composición la muralista se basó en una de las ilustraciones del francés Gustave Doré.

Vista de ojo de pez desde el medallón de Dulcinea. Esta imagen sirvió de inspiración para que Milu Correch llevara a cabo la ejecución del espejo cóncavo del medallón combinando la pintura flamenca con el Impresionismo (foto: Víctor Miguel Peñas Cogolludo)

Franco barnizando el mural de Milu Correch. La imagen muestra al hispano-argentino Franco Darío González Cifuentes, uno de los colaboradores del proyecto, aplicando la capa de protección impermeabilizante al mural, ya concluído, durante el sexto día de la intervención (foto: Paula Jiménez)

Milu Correch pinta el medallón de Dulcinea, Santiago G. Villajos, 2013. Stop motion realizado durante la última noche en el que se documenta a la muralista pintando la perspectiva del paisaje urbano de Quintanar que tuvo desde lo alto de la grúá a lo largo de la intervención, combinando la pintura flamenca con el Impresionismo. La primera foto es de Victor Miguel Peñas Cogolludo, la última de Gonzalo Rielo.

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